22 julio 2008

CUASI POETA

NO ME ECHARON Y VOLVÍ SIN QUE ME LLAMARAN

Allá por los años noventa
tratando de safar la mala yeta,
pegué la vuelta a mis pagos
y me instalé en Urdampilleta.

Probando suerte yo estaba
en el almacén de mis suegros,
auque de maravilla me trataban
yo los futuros años los veía negros.

Así fue que decidí instalarme por mi cuenta
y un local alquilé, en el centro, ahí a la vuelta
puse un negocio a mi modo
de todo yo allí vendía,
y un cartel lucía el nombre de Casi Todo.

Al poco tiempo tenía más deudas que mi país,
fue así que decidí venderlo sin muchas vueltas,
apareció un candidato que en cuotas me lo pagaba
ahí nomas dije sí, arreglamos los papeles
y sin mirar para atrás salí que me las pelaba.

Con las cuotas que cobraba
puse un boliche de pueblo, en una casa alquilada,
mucho no cambió la cosa
ya que todo lo vendido se anotaba.

Así no puedo seguir dije mirando el cuaderno,
que acumulaba las cuentas y no daba dividendos,
mirándome al espejo un día pensaba,
no sé para que trabajo,
ahí nomas cerré el boliche
y mandé todo al carajo.

De vuelta a la capital llegué
casi faltándome el aire,y pensaba en el refrán,
Dios está en todos lados
pero atiende en Buenos Aires.

Con la ayuda de mi señora salí a buscar trabajo,
después de algunas vueltas un vecino me ofertó,
un empleo de renta y horizontal,
yo pensé para mí es igual, mientras no sea de ratero.
Y acá estoy hace quince años trbajando de PORTERO.


3 comentarios:

FdA dijo...

¿y cómo se inspira el poeta? ¿hay más?

Harnos dijo...

Si algunos más hay. Pavadas.

Margot dijo...

a mi no me parecen pavadas. te juro, harnos, que a partir de hoy uno de mis anhelos más grandes será volver en el tiempo y entrar a tu "Casi todo".