28 diciembre 2011

LA DUDA

La duda de Martín Castro

¿Cómo supe? les diré, vivía espiando una duda
huella de una burla muda que mucho tiempo rastrié
duda que yo la campié hasta que la descubrí
y cuando la conocí quería desconocerla
negarla a gritos no verla volverla a sacar de mí.

Tenía duda de Almada sin ver ni hallar otra prueba
Más que una sonrisa de Eva y una profunda mirada
no les oí decir nada pero el silencio habló igual
él de mirada sensual y ella, indecisa y sonriente
plegaba distraídamente los bordes del delantal.

Después de esa escena muda que ví entre Almada y Eva
nunca descubrí otra prueba que superara a mi duda
siempre la sospecha cruda atormentaba a mi ser
y tentado por saber un día le hice una trama
y le descubrí a mi dama la falsedad del querer.

Una vez maté un potrillo y algo se cruzó en mi mente
teñí en la sangre caliente hasta la "s" mi cuchillo
salté sobre el doradillo y al galope me largué
a la querencia llegué con el cuchillo en la mano
como ensayao de antemano secretamente le hablé.

"...Tomá, limpialo porque recién allí en la bajada
pelié con mi amigo Almada y como hombre lo maté
panza arriba lo dejé por indecente y safao
porque me dijo el malvao que conmigo eras infiel
que tu cariño era de él y por tu amor lo he peliao..."

Tomó el cuchillo azorada y sobre la parte roja
cubrió de besos la hoja diciendo desesperada
"...Esta es la sangre de Almada y Almada es mi único amor"...
yo tragando el amargor y ella clamando el amante
compartimos del instante los dos del mismo dolor.

Le dije, "...encontré quebrao el potrillo de la overa
y para que no sufriera con éste lo he despenao
Por él, viví sin cuidao que si hay una herida aquí
es la que me has hecho a mí al saber que sos de Almada
porque no hay peor puñalada que la de perderte a ti.

Duda que vive escondida mejor es no esclarecerla
muchas veces por saberla se llora toda la vida
siempre una duda sabida nos abre una cicatriz
una verdad en un tris oscureció mi pasao
pues mientras viví engañao yo era el hombre más feliz.

04 julio 2011

RIVER A LA B (carta del nieto al abuelo muerto)

“PERDON ABUELO NOS FUIMOS A LA B”

Te escribo estas líneas llorando. Estoy desconsolado. Lloré en la cancha en varios tramos del partido. Sabía que las cosas terminarían así. Lo sentía en lo más profundo de mí ser. Lloré sólo sentado en la tribuna. Hoy quise volver al lugar donde a vos te gustaba ir. Llegué a la cancha dos horas antes para ahuyentar los malos fantasmas. Pero no se pudo. Hace semanas que pienso en vos. Dos años atrás nos dejabas para siempre. Hoy te escribo para decirte que marcaste mi vida y uno de esos motivos tiene que ver con River. Fuiste siempre mi gran compañero de cancha. Cómo me divertía verte en la tribuna con el traje puesto. Súper elegante. Un verdadero bacán. “Esto es como ir al teatro”, me decías cuando te imploraba que te saques la corbata para revolearla. Me contaste miles anécdotas que hoy te agradezco. Hay una que me quedó grabada. La relatabas con tanta emoción que me hacías dudar. Me dijiste que habías jugado un partido amistoso en El Monumental. Que te habían invitado y que estaban los más grandes. Pero yo no te lo creía. Ahora, sé que es verdad. Pude comprobar que pisaste el césped del mejor estadio del país. Cuando nos dejaste, a los pocos días, fui a tu casa y me llevé todo tu archivo fotográfico. Entre tantas fotos viejas encontré un tesoro en blanco y negro. Ahí estas con la pelota de cuero en la mano dentro de la cancha. Miré esta imagen toda la semana. Me puse de rodillas e imploré a todos los dioses. Hasta te llamé a tu casa sabiendo que no me iba a atender. ¿Qué dirías viendo a tu River así? Cuanto me gustaría abrazarte como lo hacíamos en cada gol. Cómo lo hicimos en aquella final de 86 cuando fuimos con mi viejo y mi hermano. O en la final de la Libertadores cuando me anticipaste que Crespo hacía dos. River es nuestra historia familiar y lo seguirá siendo. Gracias, muchas gracias por hacerme hincha de River el día que nací. Gracias por contarme los mejores goles. Aquellos que no pude ver. Los de Labruna, Lousteau, Pedernera y Moreno. Gracias por domingos de alegría. Con tu foto en la mano vuelvo a llorar y emocionado te digo: “Perdón abuelo, nos fuimos a la B”.

08 abril 2011

Ojalá, LUCAS.


Nació mi nieto LUCAS, bienvenido a mi vida y ojalá seas el vínculo para recuperar como abuelo, mi felicidad perdida. Porque fracasé como esposo, como amante y como padre. Como esposo y amante por conflictos matrimoniales no resueltos, como padre, no por culpa de mis hijos, no ¡por Dios!, si no por mi culpa: por mi trabajo, no pude disfrutarlos casi nunca, siempre alejado de ellos, por los mismos conflictos de pareja o por displicencia en el trato. Por eso querido nieto, ojalá puedas con tu inocencia y el paso del tiempo hacer que yo vuelva a ser feliz y junto a ti recorrer los años que me quedan por vivir. ¡¡¡OJALÁ PUEDAS!!!

07 febrero 2011

BENDITO ERES

Bendito eres, Si comprendes

Que mis manos tiemblan Y que mis pies se han vuelto lentos.

Bendito eres, si te acuerdas Que mis oídos ya no oyen tan bien

Y que ya no entiendo todo.

Bendito eres, si sabes, Que mis ojos ya no ven bien,

Si no te pones bravo Porque dejé caer la taza más bonita

O porque, si por enésima vez Te repito el mismo cuento.

Bendito eres, si me sonríes Y me preguntas por los días de mí Juventud.

Bendito eres, si me tratas con ternura,

Entiendes por mis lágrimas silenciosas

Y me haces sentir que soy amado.

Bendito eres, Si te quedas

Un poco más de tiempo conmigo,

Y si me agarras la mano un ratito

Cuando debo entrar solo

En la noche, la noche de la muerte.

Bendito eres,

Y yo Cuando esté en el cielo

Alumbraré las estrellas para ti.